domingo, 21 de noviembre de 2010

Problemas Sociales de la Postmodernidad

¿Qué entendemos por modernidad?


El concepto de Modernidad designa, en principio, un determinado período cronológico que abarca los últimos cinco siglos. La presunción de que, a lo largo de esos siglos, pueden mantenerse ciertos rasgos como permanentes, indicaría el supuesto de la existencia de criterios no estrictamente cronológicos en vista a su definición y, por tanto, el recurso a caracteres de contenido y de tipo histórico. El concepto puede abordarse desde distintos puntos de vista, según consideraciones de tipo estético, filosófico, político, etc. En nuestra presentación lo tomaremos, ante todo, como un concepto histórico-filosófico, en la medida en que aparece como criterio caracterizador de una determinada época, a la vez que vinculado a rasgos de tipo normativo.

¿Qué es ese fenómeno llamado postmodernidad?

            Al hablar de post modernidad, es necesario hacer referencia al prefijo ‘post’ con significado de posterioridad en el tiempo respecto de un acontecimiento. Es obvio que no puede haber post modernidad cuando no hay modernidad. Esta información, aparentemente baladí, adquiere importancia cuando se analiza la post modernidad para los países hispanoamericanos.

            El término postmodernismo o postmodernidad designa generalmente un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación del moderno. En sociología en cambio, los términos postmoderno y postmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los 70, esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término postmaterialismo.

            Las diferentes corrientes del movimiento postmoderno aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.

            Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un concepto o definición precisa de lo que es la postmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar. Como también la falta de un marco teórico válido para poder analizar extensivamente todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en definitiva coherencia.

            Se suele dividir a la postmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento artístico. Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y la crítica de las vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una forma refinada de teología autoritaria, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes relatos.

Según varios científicos:
          
Jean François Lyotard, dice: "Postmodernismo indica simplemente un estado de alma, o mejor un estado de espíritu. Podría decirse que se trata de un cambio en la relación con el problema del sentido: diría simplificando mucho, que lo moderno es la conciencia de la ausencia de valores en muchas actividades, si se quiere, lo que es nuevo sería el saber responder al problema del sentido." (16:69) Con base en esa opinión, podría afirmarse que la post modernidad surge como un síntoma de la caducidad del funcionamiento legítimo de los fenómenos de la modernidad.

Frederic Jameson, profesor de Literatura e Historia de la Conciencia en la Universidad de California, asoció la post modernidad con los fenómenos socioeconómicos surgidos en los años recientes: Dice que la post modernidad es un "concepto periodizador" que tiene como función relacionar los nuevos rasgos formales en la cultura con el nuevo tipo de vida social y el nuevo orden económico. A ese fenómeno se le ha llamado "modernización, sociedad post industrial o de consumo, sociedad de los medios de comunicación o capitalismo multinacional." (7:167)

            Ante la controversia respecto de la legitimidad de la post modernidad, algunos autores creen que sería más apropiado hablar de "meta – modernidad" o de "trans – modernidad" Consideran que la llamada post modernidad trasciende más que sustituye a la modernidad. Sin embargo, el concepto de la post modernidad conduce a un nuevo orden económico: La economía mundial, el sistema transnacional de producción de bienes y servicios que trasciende el sistema característico del capitalismo moderno traído desde la época de la revolución industrial.

¿Dónde y cuándo surgió el postmodernismo?

            Surge como consecuencia del Nuevo Orden Internacional (NOI) y la economía basada en el capitalismo más radical de la historia. Destaca como nunca antes la necesidad de producir y consumir conocimientos.

         El término postmoderno fue utilizado a fines de la década de los 60, con la publicación de la condición postmoderna, de Jean-Francois Lyotard en 1979. Otros factores que contribuyeron a definir la nueva época fue la caída del muro de Berlín, la Guerra del Golfo, el agotamiento de los parámetros ideológicos precedentes y el fin de la polaridad Este-Oeste.
           Es muy importante destacar que no deben confundirse los términos modernidad y posmodernidad con modernismo y posmodernismo, respectivamente. Modernidad se refiere a un periodo histórico muy amplio que supone referirse a sus características políticas, sociales, económicas, etc. Así podríamos, por ejemplo, hablar de la civilización o cultura moderna en un sentido muy amplio y ese es el sentido que generalmente se le da en el ámbito de la filosofía política, la teoría sociológica y la teoría crítica. Siguiendo el mismo ejemplo, puede hablarse de la cultura posmoderna. Por otra parte, el par modernismo y postmodernismo se usan para referirse a una corriente estética que emergió primeramente en la literatura, en las artes plásticas y luego en la arquitectura. Así, en este segundo caso, podemos hablar de la literatura modernista o postmodernista, al igual que en el arte.


            Por ejemplo en el sentido estético, el pintor inglés John Watkins Chapman designó como «postmodernismo» una corriente pictórica que intentaba superar las limitaciones expresivas del impresionismo sin recaer en el convencionalismo de la pintura académica; el término no se popularizó, prefiriéndose la designación de «post-impresionismo» sugerida por el crítico Roger Fry. Aunque el postmodernismo en este sentido no guarda más que una relación muy lejana con el postmodernismo tal como se entiende habitualmente —coincidiendo por lo general, de hecho, con los principios teóricos y metodológicos del modernismo artístico— la relación de ambigüedad entre la superación y la conservación que dificulta la definición del mismo ya se hace aparente aquí.
            En el sentido cultural o de civilización podemos señalar que las tendencias postmodernas se han caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que no forman una corriente de pensamiento unificada. La Postmodernidad plantea posiciones que señalan que ese núcleo ilustrado ya no es funcional en un contexto multicultural; que la Ilustración, a pesar de sus aportaciones, tuvo un carácter etnocéntrico y autoritario-patriarcal basado en la primacía de la cultura europea y que, por ello, o bien no hay nada que rescatar de la Ilustración, o bien, aunque ello fuera posible, ya no sería deseable. Por ello, la filosofía postmoderna ha tenido como uno de sus principales aportes el desarrollo del multiculturalismo y los feminismos de la diferencia.

       Los principales opositores a los planteamientos de la postmodernidad han sido los miembros de la teoría crítica y los marxistas más contemporáneos que, si bien reconocen los fallos de la modernidad y su centro ilustrado, reconocen como valiosos e irrenunciables ciertos valores democráticos de igualdad y ciudadanía. Dichos valores, plantean estos autores, --como por ejemplo Jürgen Habermas-- son la única salvaguarda frente a la fragmentación social y la precarización del estado nacional. Por ello plantean que, más que buscar una postmodernidad, hay que llevar a cabo -como proyecto filosófico y político- una nueva Ilustración de la modernidad.

     El término Postmodernidad ha dado paso a otros como modernidad tardía, modernidad líquida, sociedad del riesgo, globalización, capitalismo tardío o cognitivo, que se han vuelto categorías más eficientes de análisis que la de Postmodernidad. En cambio, el Postmodernismo sigue siendo una categoría que en los ámbitos estéticos se ha manifestado muy productiva y no necesariamente contradictoria respecto a las recién indicadas.

Características



a) Diferencia: Es entendida como una multiplicidad de identidades culturales o realidades que existen en nuestro planeta y que cobran voz a través de las comunicaciones haciéndonos partícipes de su existencia. Este reconocimiento de las diferencias genera una conciencia en nosotros mismos de que somos una entre muchas culturas.

b) Pluralidad: es una idea muy similar a la idea de la diferencia, se distingue de ésta en que aquélla denota una cierta actitud ante la vida, una voluntad política que no se queda en la aceptación o reconocimiento de lo otro como diferente, sino que pretende una comunicación con esta alteridad, una coexistencia y voluntad para compartir un mundo en común. La pluralidad denota una multiplicidad de racionalidades: ya no se va a pensar en una razón universal unificadora sino en muchas racionalidades, y en muchas maneras de ver y vivir el mundo.
c) Relativismo: Al aceptar las diferencias y vivir en un mundo plural es inevitable caer en un relativismo; si no hay una razón unificadora de valores y conocimientos, lo que cada quien crea será válido según la cultura o la realidad en que se viva. Esto de alguna manera genera un vacío de ideales en el que no existe un modelo de perfección humana, un tipo ideal. El relativismo se opone así al universalismo, que plantea como tal una escala de valores universales que no tienen lugar en la sociedad plural.



d) Comunicación en masa: En palabras del filósofo Gianni Vattimo (uno de los pensadores más importantes de la postmodernidad), los medios de comunicación masiva son el principal factor de la sociedad postmoderna. Éstos han convertido al mundo en un lugar más complejo; se encargan de mostrar las diferentes realidades, las múltiples identidades en toda su individualidad y peculiaridad; pero también nos muestran irrealidades o, en otras palabras, realidades artificiales, a veces producto de la imaginación de todos aquellos que participan en y de estos medios.
En un mundo donde la comunicación rompe todas las fronteras, en donde podemos conocer a través del internet, el cine y la televisión, culturas y diferencias que en otros tiempos habrían sido impensables y ajenas a nuestra realidad, el sentido de la historia y de la razón se ve alterado de manera definitiva.
Consumismo.pnge) Vacío de ideologías: Tal vez lo que más destaca de este fin de la modernidad o de la historia es que no hay ideologías. Como consecuencia del relativismo, de la pluralidad, del reconocimiento de la diferencia y de la comunicación en masa y del mundo en el que “todo se vale”, se acaban las ideologías (por lo menos en el sentido en el que estábamos acostumbrados en la modernidad): como un sistema ordenado de ideas donde surgen y tienen cabida muchas maneras de pensar se acaba lo que conocemos como mentalidad, es decir un conjunto de valores e ideas compartidas con un grupo de personas dentro de una sociedad.








Postmodernismo y postmodernidad

            Se entiende por “postmodernismo” a un conjunto de proposiciones, valores o actitudes que, independientemente del grado de su validez teórica, no puede negarse que existen y funcionan ideológicamente como parte de la cultura, la sensibilidad o la situación espiritual de nuestro tiempo. El rechazo a la totalidad y a los “grandes relatos”, el culto al fragmento y a la diferencia, los usos del desorden, la ironía, el relativismo, la actitud lúdica, el desánimo, son rasgos de esta sensibilidad. ¿A qué se debe la existencia y difusión de esta situación espiritual? Para algunos, el postmodernismo se corresponde con la existencia de una nueva época, la postmodernidad, por la que entienden a un período histórico distinto a la modernidad en el sentido de que los nuevos tiempos se sustraen a la lógica de desarrollo que imperaba en aquella época; Se multiplican las relaciones e intercambios. Crece prodigiosamente la información y la oferta consumista. El yo es bombardeado e invadido por la propaganda, hasta sucumbir en un estado de saturación.

¿Quién vive en la Postmodernidad?

Si reflexionamos acerca de las características antes señaladas, nos ponemos a pensar en quiénes son aquellos que están viviendo esta era postmoderna. Y es que cuando vivimos en un planeta donde las diferencias no sólo existen entre naciones (países ricos y pobres), sino al interior de cada país, vemos que los contrastes sociales muestran también realidades muy distintas.

Hay comunidades rurales y poblaciones marginadas en donde no se puede, ni siquiera, hablar de modernidad porque ésta nunca ha llegado a ellos. ¿Cómo entonces podríamos hablar de postmodernidad? En cierto sentido parecería como si la postmodernidad fuese sólo un fenómeno de las grandes ciudades, o por lo menos de aquellos que tienen acceso a las telecomunicaciones. Sin embargo, podemos decir que la marginación y la pobreza, y en general todas las minorías, son de hecho el tema principal de la postmodernidad, donde son reconocidas como parte de una realidad global y ya no como la “periferia”. El pobre, el homosexual, el negro o el indígena, el “diferente”, por decirlo así, es el principal protagonista de la postmodernidad. Éste es el principio de la pluralidad.


Postmodernidad como posibilidad

 
La postmodernidad no es nihilista (escéptica): antes al contrario, nos plantea la posibilidad de un futuro en el que todos estemos representados en el sentido de que haya un lugar para todos en el mundo, sin importar cuáles sean nuestras características particulares; en donde, a través de conocer a los otros seres humanos diferentes a nosotros, se nos revele también una nueva posibilidad de existencia.
Es la indiferencia quizás una de las consecuencias más importantes de la comunicación en masa, porque la realidad postmoderna es una en la que los seres humanos —y aquí la ironía—, que somos más visuales que nunca, ya no nos conmovemos con lo que vemos, con todo y que lo que vemos es muchas veces pobreza, violencia, miseria y desencanto.
De la mano con la postmodernidad esta la globalización, donde encontremos que es un Proceso mediante el cual los habitantes del mundo tienen una mayor interdependencia en todas la facetas de la vida: culturales, económicas, políticas, tecnológicas, etc.






Consecuencias de la postmodernidad

 Desde el punto de vista de la comunicación: La postmodernidad emite los mensajes de la muerte de las ideologías y de la lealtad a los valores existentes y la cotización de los mercados.  

 Desde el punto de vista de la política: La postmodernidad proclama el fin basada en un supuesto: El agotamiento de la ideología. Con esa visión, concibe la idea de la agonía del Estado y de la política.

 Desde el punto de vista del arte: La postmodernidad señala el fin de las vanguardias basada en los criterios respecto de la estética.

 En la Filosofía: El nihilismo orgánico, la muerte de la razón, la aniquilación del sujeto y el fin de la Historia. En un aspecto particular, los críticos han observado la afección de distintas categorías. El filósofo nicaragüense Alejandro Serrano Caldera, al comentar la tesis de la "desconstrucción" de modelos y paradigmas de la modernidad, se ha referido a la orfandad de categorías.

Afianzamiento del nihilismo: Se concreta cuando la postmodernidad propicia la negación de toda creencia; revive un sistema del siglo XX con su finalidad de destruir las estructuras sociales de la modernidad. Al referirse a la post modernidad, Francisco Umbral dice: "En lo que ha dejado de creer la postmodernidad, precisamente, es en la especulación filosófica o metafísica." (15:179)

En la política: En los países de las economías subalternas, los conceptos de Estado – nación y de soberanía se debilitan -aún más de lo que están- cuando estos países abren sus fronteras para dar paso a la globalizaciónde los mercados alrededor de un centro hegemónico mundial o regional. El post modernismo propugna la reducción del Estado a su mínima expresión; sustenta el criterio que no tiene ideología porque ésta ha muerto. Pero, en realidad, tiene tendencia hacia la derecha. Considera que los dirigentes políticos deben ser sustituidos por gerentes o, es más, por máquinas computadoras para tomar decisiones.

En la estética: El rechazo de la nacionalidad y la funcionalidad del arte, el rechazo a la función crítica de las artes. En relación con la literatura, los seguidores del post modernismo han sustentado un criterio determinista: A una situación determinada corresponde una literatura determinada acorde con el tiempo en que se produce. En la situación modernista, han visto factores negativos: La incertidumbre, el escepticismo, la disminución, la discontinuidad, la fragmentación, la crisis. En resumen, la postmodernidad propicia las novelas irónicas con temas cotidianos de tiempos recién pasados.¿No es este fenómeno un reflejo de la teoría del fin de la Historia adoptada por los seguidores del postmodernismo en épocas de globalización?


¿Eres Postmoderno?

¿Sientes que no te identificas con nadie ni nada, o quizás sólo te identificas con los que comparten tu moda y tus gustos musicales, van a los clubes nocturnos que acostumbras, se rebelan y tienen miedo como tú?
En la actualidad aparece la diversidad en todos los ámbitos, y tanta información no ofrece aparentemente ninguna opción. Pero toda esta información y comunicación masiva tiene un lado positivo que puede ser liberador o, en palabras de Gianni Vattimo, “emancipador”. He aquí el porqué.
iPad Apple tabletLa comunicación a gran escala (la televisión, el cine, el internet, los medios impresos, y muchas otras más) nos ha dejado paralizados ante las infinitas opciones: sin embargo, hay que preguntarse si este universo de posibilidades no puede ser también motivo de inspiración y de iniciativa, es decir, algo que nos ofrece muchas maneras de ver la vida y de vivirla, y con ello un universo de ideas que puede ser liberador, si no del todo en la práctica, tal vez en el plano mental-espiritual. Entonces, a la pregunta de si eres posmoderno quizás la respuesta debería ser “sí”, porque no es
Tanto una postura de moda como un momento histórico y social donde las cosas suceden en la realidad y en la virtualidad, sin preguntarnos si queremos entrarle o no. Somos posmodernos porque encendemos la televisión y el internet, porque vamos al cine y nos vestimos —aun sin hacerlo de manera intencional— a la moda y gusto de los que mueven los medios de comunicación, que, también sin querer, eres tú, soy yo, somos todos.
En todos lados se escucha esta palabra: en la música, en la moda, en filosofía, en historia, hasta en la física y en la arquitectura. Sin embargo, nadie logra ponerse de acuerdo en una definición. Tal vez por eso algunos han optado por decir que es una moda pasajera.

¿El fin de la Historia?

Para muchos filósofos e historiadores de la filosofía, la caída del muro de Berlín (1989) —que marcó simbólicamente el fin de la Guerra Fría —, simboliza también el fin de la historia en el sentido marxista del fin de la lucha de clases, y con ello el fin de la Edad Moderna. Sin embargo, lejos estaba entonces el mundo y mucho más lejos aún estamos de presenciar el fin de la lucha de clases como tal.
  • Fox, Jeremy, Chomsky and Globalisation, Cambridge, Ikon Books, 79 pp.
  • Lyotard, Jean Francois, La diferencia, 2ª edición, Barcelona, Gedisa, 223 pp.
  • Vattimo, Gianni, et.al., En torno a la posmodernidad, Barcelona, Anthropos.
  • http://foster.20megsfree.com/31.htm, “La posmodernidad”, Buelo, Alberto




1 comentario:

  1. Gracias por compartir. No me sirvio de nada pero me sirvio para desvelarme. No es que fue aburrido o inutil es qie crei que podria encontrar una definicion exacta yveo que sera imposible jaja

    ResponderEliminar